Desde hace un par de meses se ha venido extendiendo en
el país el número de personas afectadas y más de 100 lamentablemente fallecidas,
a causa del dengue, que ha llegado a provocar una mortalidad no comparable con
ningún otro país del hemisferio.
Sin embargo, a la fecha, y a contrapelo del
“declaracionismo” de que han hecho gala las autoridades de Salud Pública, no se
ha declarado que haya una epidemia de dengue.
Muchos dicen que no quieren asustar a los turistas… pero dejemos ese
tema ahí.
Sí es notorio que la situación ha llegado a un extremo
que se ha tenido que convocar a “todo el gobierno”, alianzas con iglesias,
medios de comunicación, organizaciones comunitarias y universidades, entre otros, para realizar un
operativo durante el fin de semana del 30 de octubre.
Miles de
personas movilizadas, con una camiseta identificadora del operativo, bombas de
fumigación, volantes en las manos, viáticos para cada persona, transporte para
miles y medios de comunicación movilizados.
Pero, ¿Cuánto gastaron en un día y que lograron?
De lo que gastaron estoy segura no tendremos datos,
pero desde luego que las declaraciones oficiales citan millares de hogares
visitados y miles de criaderos de mosquitos eliminados, ¿y? esta acción no pasa
de ser una actividad de un día, cuando lo importante sería promover estilos de
vida saludables, en un habitad propicio (agua potable disponible y manejo de
desechos apropiados) por lo menos, y actividades de prevención, como las que el
Código de Salud acuerda que debe realizar el Ministerio de Salud Pública : Realizar los programas y actividades que
estime necesarios para la prevención y el control de las enfermedades” (art.
61, p.49)
Sin embargo, aún teniendo un departamento de
Epidemiología, que se supone da seguimiento a este tipo de enfermedad, y el
Servicio Nacional de Salud que con el
nuevo modelo es el primer nivel de atención -Atención Primaria- donde se hace promoción, gastamos millones en
un día y si ocurre como donde resido, que dejaron con el conserje un (1)
volante para siete viviendas, ese penoso
derroche solo se explica analizando que las actividades de prevención y
promoción no logran grandes fotos, reportajes, ni titulares en los medios y el
operativo sí… una pena.
2 de noviembre de 2015