Aunque en 2019 me propuse escribir con frecuencia en este
blog, solo fui capaz de hacerlo en los primeros cuatro meses. Comenté sobre mis lecturas durante ese inicio
del año, pero luego nada más.
Ideas para artículos muchas, pero dedicación a la escritura
escasa.
A medida que quedo atrapada en
la preparación de las asignaturas que imparto en la universidad mi
concentración para escribir sobre otros temas se reduce.
Sin embargo, este 2020, un año cuatro,
considerado como símbolo fundamental de orden y construcción positiva, me motiva a tratar de organizarme más y dedicar tiempo a escribir en este blog.
¡Lo prometo!