jueves, 27 de febrero de 2020

Una noche para recordar

Por más de 50 años Armando Almánzar R. se dedicó a la crítica cinematográfica a través de los periódicos, la radio y la televisión.  Lo seguían miles de personas, muchas de las cuales nunca llegaron a conocerlo personalmente, pero lo llamaban por teléfono y en los últimos años le escribían por Internet.
El se sentía feliz, no tanto por los halagos y críticas a sus comentarios, sino por el aumento del interés en el cine.  Siempre estuvo interesado en crear una cultura cinéfila, que los consumidores del cine pudieran, no solo ver películas, sino también captar los discursos que ellas contenían.  Participó en múltiples talleres, cinefórums, charlas y recibió a montones de estudiantes que llegaban a la casa a entrevistarlo o consultarle.
Pero me atrevo a decir que la etapa que más disfrutó, fue en los últimos ocho o seis años de su vida.  Una vez desaparecido repentinamente Arturo Rodríguez Fernández, su amigo y colega de tantos años en la crítica cinematográfica, comienzan a acercársele jóvenes interesados en hacer crítica junto a él a través de la radio.  Una nueva generación de críticos surgía.  Una generación que amaba las películas de superhéroes, que disfrutaba de comedias protagonizadas por actores que Armando rechazaba, ¡que contrastes!, una generación con otras perspectivas:  un reto compartir con ellos.
Sin embargo, Armando disfrutaba esas enjundiosas o a veces banales discusiones.
El que la I Premiación de la crítica fuera dedicada a Armando y a Arturo fue para mí sumamente emocionante.  Ambos se habrían sentido super halagados, que sus seguidores, y alumnos -como alguien expresó- les consideren “como los críticos de cine de mayor trascendencia, profundidad técnica y experimentados en el uso del sentido del humor y sus posturas sin media-tintas frente a todo cine que le pareciera le faltara el respeto a este arte”, tenía una carga emotiva muy grande. Para abrir el espacio a las emociones: un breve vídeo, pero con las imágenes justas y apropiadas para revelan quienes eran Armando y Arturo.   Perfecto.
Al agradecer por la placa de reconocimiento a Armando me imaginé verlo, entre contento y tímido, pero jubiloso y agradecido, ante este grupo que con gran esfuerzo ha logrado aglutinarse en la Asociación de Prensa y Crítica Cinematográfica.  Una noche completa en la que se entregaron los primeros Premios de la Crítica. Gracias.


5 comentarios:

  1. Qué hermoso! Debíamos mostrarle nuestros respetos a quienes labraron el camino hasta hoy. Todos somos sus alumnos y tuvimos los mejores maestros. Muchas gracias por todo!

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  2. Hermosas palabras! Armando ha sido mi inspiración y ha sido uno de los honores más grandes de mi vida haber compartir, aprender de su intelecto, discutir apasionadamente más de tres años con él en Cineasta Radio.

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