La teoría y la práctica de la comunicación para el
desarrollo y el cambio social se han transformado de acuerdo a diferentes
teorías y tendencias sobre el desarrollo, así como a la aplicación de métodos y
herramientas de la comunicación atendiendo a nuevos asuntos y prioridades.
Desde la década del 60, con Lerner y Rogers y su teoría
difusionista, a la fecha, las
estrategias de comunicación para el desarrollo han recorrido varios niveles,
según establece Servaes:
a)
Comunicación
para el cambio de comportamiento (principalmente comunicación interpersonal)
b)
Comunicación
de masas (comunidad de medios, medios de masas y TICs)
c)
Comunicación
participativa
d)
Comunicación
para el cambio sostenible (comunicación interpersonal, comunicación
participativa y comunicación de masas) que puede ser de arriba hacia abajo,
horizontal o de abajo hacia arriba)
En el 1987 la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y
el Desarrollo, concluyó que “el desarrollo sostenible es el desarrollo que
tiene en cuenta las necesidades del presente sin comprometer la posibilidad de
las generaciones futuras de hacer frente a las suyas”. En ese contexto, el desarrollo se concibe en
tres dimensiones, lo económico, medioambiental y social. Y a su vez, se concibe
a la comunicación y la información como estratégicas y fundamentales para
contribuir a las conexiones de los factores de desarrollo, mejorar la
distribución de conocimiento e información y promover la participación de las personas involucradas.
Se propone el modelo participativo para compartir
información, conocimiento y compromiso en el desarrollo de proyectos. Freire
(1983) se refiere a este concepto como el derecho de toda persona a tomar la
palabra: “no es un privilegio de pocas personas, sino el derecho de cada
mujer/hombre”.
En este proceso el punto de vista de los grupos, de las
personas involucradas en los proyecto de desarrollo debe ser tomado en
cuenta. Sin embargo, con este modelo se
amenaza las jerarquías existentes, lo que promueve impedimentos fundamentales
para adoptar esta estrategia de participación, donde los beneficiarios del
desarrollo dejan de ser objetos para ser sujetos.
No obstante, el enfoque participativo es elemento clave
en la aplicación de la Comunicación para
el Desarrollo Sostenible, la que se plantea como de diálogo, de participación y
reparto de conocimiento e información.
Valora las necesidades y las capacidades de todas las personas
involucradas en el uso integral y participativo de los procesos de
comunicación, de los medios de masas y canales.
Se trabaja en facilitar la participación, se da voz
a grupos interesados y se les involucra
en los procesos de decisión. La
información, comprensible y relevante,
se pone al alcance de los participantes, pero traspasando hacia el nivel de lo
formativo, el intercambio de experiencias y el saber hacer, y la tecnología. Al mismo tiempo se fomenta la aceptación
política, promoviendo políticas que incrementen el acceso de la población a
servicios y recursos. O sea, la comunicación se percibe como proceso social que
no se limita a los medios y los mensajes.
La comunicación para el desarrollo se soporta en métodos
que resultan apropiados para tratar asuntos complejos del desarrollo, tales como:
·
Facilitar
acceso al conocimiento y la información a todos los sectores de la sociedad, en
especial a grupos vulnerables y marginados;
·
Promover
una gestión eficiente y la coordinación de iniciativas de desarrollo en la
planificación de abajo-arriba;
·
Dirigir
los temas de igualdad a través del trabajo en red y las plataformas sociales
para influenciar los procesos de decisión;
·
Motivar
cambios en el comportamiento y el estilo de vida, promoviendo consumo
sostenible;
·
Promover
el consumo sostenible de los recursos naturales;
·
Resolver
los distintos conflictos garantizando el diálogo entre los varios componentes
de la sociedad. (Servaes ,2012)
Actualmente se sigue usando más de una decena de enfoques
de la comunicación para el desarrollo, algunos más tradicionales, jerárquicos y
lineales, y otros más participativos e interactivos. Se destaca que “no existe un modelo universal
de desarrollo. El desarrollo es un
proceso integral, multidimensional y dialéctico que difiere de sociedad en
sociedad, comunidad en comunidad, contexto y contexto”, y se propone que cada sociedad y comunidad
debe intentar perfilar su estrategia de desarrollo sostenible, considerando los
recursos y capitales, así como las necesidades y visiones de las personas
involucradas. (Servaes, 2012, p.32)
Actualmente la comunicación para el desarrollo sostenible
se enfrenta a nuevos desafíos como
consecuencia de la globalización, la liberalización de los medios, los cambios económicos y sociales y las
nuevas tecnologías de la información.
Sin embargo la liberalización de los medios conlleva no
solo a mayor libertad para los medios,
sino también a la emergencia de una infraestructura de comunicación orientada
al consumidor, pero centrada en lo urbano,
sin mayor interés por la población más pobre y rural. Las mujeres y otros grupos vulnerables siguen con limitado acceso a los recursos
comunicativos de todo tipo. El derecho a
comunicar y el acceso a la información sigue siendo tema de encuentros y
conferencias internacionales.
En el presente, muchos programas de comunicación para el
desarrollo tratan asuntos globales, como
salud y accesibilidad para todos, conservar la sostenibilidad ambiental,
promover la seguridad alimentaria, el desarrollo rural y la vida
sostenible. En dichos contextos, la comunicación para el desarrollo
está centrada siempre en las necesidades de la población, más que en la
comunicación mediática en sí. Su
objetivo debe ser mejorar la capacidad de los grupos de interés locales para gestionar los procesos de comunicación,
desarrollar contenidos locales y utilizar las herramientas adecuadas.
En cuanto a la reducción de la brecha digital, aspecto clave en el desarrollo sostenible, se
estima que se ha dado mucho énfasis a los procesos de comunicación y los
resultados de la aplicación de los medios, dejando de lado el punto de vista de
las necesidades de las comunidades y los beneficios de las nuevas tecnología,
más que la cantidad de tecnología disponible.
Igualmente, la comunicación puede contribuir a la
reducción de la pobreza, pero ésta no sustituye el cambio estructural, la
apropiación de los procesos y las tecnologías de comunicación para el
desarrollo que debe darse en los grupos marginales y vulnerables. En este contexto lo que puede asegurar la
comunicación a estos grupos es el poder expresar su opinión en las decisiones
que afectan sus vidas.
Concluyendo, en el actual momento, teóricos como Rosa María Alfaro , Jan Servaes, y otros sugieren líneas de acción enfocadas en el
proceso de comunicación y su significado a nivel local, que suponen la
activación de los medios para construir apoyo público; la creación de redes en la que participen
individuos y grupos influyentes, fuerzas políticas, organizaciones públicas,
profesionales e instituciones académicas y religiosas, entre otras, todas con
el objetivo de lograr un entendimiento común, que se espera de cómo resultado
más poder para las personas.
Servaes, Jan. Comunicación para el
Desarrollo sostenible y el cambio social.
Una visión general.
CIC. Cuadernos de Información y
Comunicación, vol.17, 2012. Pp.17-40
Universidad Complutense de Madrid
Madrid, España
Muy bueno Patricia. Hoy mas que antes las implicaciones y el rol que desempeñan los medios y la comunicación es un tema relevante. Esto escapa a los marcos legales nacionales y trasciende a cualquier estrategia de IEC que se quiera desarrollar. Me refiero a la comunicación digital y a los medios que la soportan. Los desafíos son muchos, no tenemos control de los contenidos, de los mensajes que se difunden. Todos estamos expuestos y podemos ser victimas o beneficiarios de cualquier tipo de contenidos que se difunde. Solo resta aportar a la educación de las audiencias, sobre todo los jóvenes. Es urgente desarrollar el pensamiento critico, basados en valores nobles y éticos, de lo contrario no hay garantías de hacia donde ira esta sociedad y del tipo de "desarrollo" a lograr en el largo plazo.
ResponderBorrarMaria Altagracia, tu admiradora..
ResponderBorrarGracias por tus comentarios María Altagracia. Como docente en el área de Comunicación Social trato justamente de desarrollar el pensamiento crítico para que los estudiantes, ya sea en su rol de audiencia o en el de creadores de contenidos y emisores, asuman mayores responsabilidades y usen sus valores como filtros.
BorrarGracias por tus comentarios María Altagracia. Como docente en el área de Comunicación Social trato justamente de desarrollar el pensamiento crítico para que los estudiantes, ya sea en su rol de audiencia o en el de creadores de contenidos y emisores, asuman mayores responsabilidades y usen sus valores como filtros.
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