lunes, 5 de agosto de 2019

De los medios y redes sociales al aula


En una reciente actividad sobre Alfabetización Mediática organizada en la PUCMM le preguntaba a un grupo de docentes y técnicos del sistema educativo si podríamos iniciar una clase hablando sobre Los Simpsons, (20 años en la TV nacional) muchos me miraron sorprendidos y otros preguntaron que era eso, pues nunca habían visto ese programa de televisión. ¡Que pena!  
Más adelante, en el 2º. Seminario Internacional de Alfabetización Mediática, conversaba con otro grupo de docentes sobre los contenidos de la televisión y en las redes sociales que consumen nuestros estudiantes. Pocos estaban enterados o interesados en conocer sobre este aspecto de la vida de sus alumnos.

Según la UNESCO, “la alfabetización mediática e informacional reconoce el papel fundamental de la información y los medios de comunicación en nuestra vida diaria, son parte central de la libertad de expresión y de información; facultan a los ciudadanos a comprender las funciones de los medios de comunicación y de información, a evaluar críticamente los contenidos y a tomar decisiones fundadas como usuarios y productores de información y contenido mediático.”[i]

Por lo anterior, parecería pertinente que el proceso de alfabetización mediática que se está iniciando en el país, valore que más que capacitar al personal docente a hacer videos u otros productos comunicacionales, se enfoque también en promover competencias que le permitan hacer una evaluación y consumo crítico de todos los medios de comunicación.

 Asimismo, herramientas para que el personal docente logre establecer empatía con su alumnado, lo que supone estar al día con lo que pasa en el mundo y que los medios relatan.  Si seguimos únicamente “metidos” en los textos, las clases seguirán siendo “aburridas” y poco atractivas para los alumnos. La realidad es una fuente de elementos para llevar las teorías a la vida diaria y crear algún nivel de conocimiento genuino.

Los adolescentes de hoy día viven muy enterados de lo que pasa en el mundo, las redes sociales los mantienen actualizados al minuto, eso sí, sobre los temas que les interesan.  Consumen mucha información sobre los famosos exponentes de los ritmos de modas, sobre algunos políticos y políticas (más que todos ven “memes”) y sobre los “influencers”. 
 
Un caso reciente de un famoso exponente del dembow y de trap fue muy útil para convocar la atención y participación de un grupo de mis estudiantes en una asignatura donde se trataba sobre la reputación y la imagen.  Todos tenían claro el valor de la marca personal para ese artista y les resultó interesante analizar el impacto de unas declaraciones públicas en dichos intangibles.

Ya se conocen investigaciones[ii] realizadas en México sobre el uso de los memes como experiencias didácticas, en las que se promueven habilidades, conocimientos y actitudes.
Arango (2014)[iii] , en las conclusiones de una investigación, destaca que “el escenario de un desarrollo tecnológico, con sus innovaciones e interactividad, constituye para los estudiantes un mundo de experiencias fuera y dentro de las aulas” (p.20).  Destacando la importancia de “una integración pedagógica de las TIC, entre la convergencia de lo impreso y lo digital, lo conceptual y lo vivencial.” (p.20)

Y finaliza con esta cita: “Es probable que, desde el punto de vista educativo, mediar en la era de las tecnologías implique enfrentar el desafío de moverse con ingenio entre la palabra y la imagen, el libro y los dispositivos digitales, la emoción y la reflexión, lo racional y lo intuitivo” (Balestrini, en Piscitelli, et. al., 2010, p. 35 citado por Arango, p.20).
¡Tenemos mucho que hacer!



sábado, 8 de junio de 2019

Una provocación feminista.


En una de esas visitas entretenidas a la librería me compre hace unos meses el libro Por qué no soy feminista. Un manifiesto feminista” de Jessa Crispin, guiada más que todo por el provocativo título de este.  Finalmente, hace unas semanas lo leí, me produjo dudas -que aún están sin contestar-, pero hoy me atrevo a escribir este comentario.
A Jessa Crispín no la había leído antes, a pesar de buscando en las redes encontré que editó por varios años del blog Bookslut -considerado uno de los primeros blogs de Estados Unidos de América, cuyos ingresos le permitieron dedicarse solamente a su edición.
En una entrevista en The Guardian, Crispin explica que la comunidad de lectores que se unió a su blog -creado en el 2000- estaba animada por el entusiasmo y no por los “me gusta”, buena voluntad y no dinero, y que esa cultura terminó. Cerró su blog en el 2016.
En su libro, motivo de este comentario, Crispin expresa su insatisfacción con el feminismo actual.  Sus miradas sobre diversos temas y problemas de interés para el movimiento feminista visto desde Estados Unidos de América son un tanto cáusticas.
En estos días, en que el tema de violencia contra la mujer, los feminicidios, ocupan los titulares de los medios aquí y en varios países, Crispin destaca que la seguridad se ha convertido para las mujeres en demandas de condenas de cárcel más estrictas para los hombres, “lo que prioriza la venganza frente a la rehabilitación”. [1]
“La seguridad para las mujeres se traduce en dictaminar que un lenguaje es un discurso de ocio y proceder a silenciarlo con peticiones de protestas, en lugar de contestar a un discurso incívico con un discurso cívico y considerado”[2], dice la autora.
A lo largo del texto se cuestionan diversas estrategias asumidas por los movimientos feministas actuales en su país.  Sin embargo, deja claramente establecida la defensa o la aceptación de que “los hombres no son nuestro puto problema”. [3]
Es interesante la propuesta final.  El título de ese capítulo ya la insinúa: “La seguridad es una meta corrupta”.  Crispin reitera que la labor de las mujeres no consiste en convencer a nadie de nada. “nuestra labor consiste en comportarnos como auténticos seres humanos”[4], sin pretender que las mujeres somos una versión mejorada y más honesta de ser humano.
Como era de esperarse, la provocación de Jessa Crispín, con una visión del feminismo desde “el norte”, recibió respuesta.  Andrea Alvarado Vives, en el blog La Tribu, una habitación propia compartida, escribió una interesante crítica, que desde su título “No hacía falta escribir un libro”, desmonta los postulados de Crispin.
Si bien reconoce que algunas de sus reflexiones son acertadas, hace aclaraciones o responde a muchos de ellas, comenzando por el uso de la palabra manifiesto, estableciendo que el contenido del libro no constituye un manifiesto. Para Alvarado Vives, el libro de Jessa Crispín, si algún valor puede tener es para explicar el estado del feminismo en Estados Unidos de América, no así en el resto del mundo.




                                                  



[1] P.    Crispín, Jessa (2016) Por qué no soy feminista. Un manifiesto feminista. Sin Fronteras, Barcelona, España.
[2] P.111 ibidem
[3] P.115 ibidem




lunes, 11 de marzo de 2019

Lecturas de febrero


En mis lecturas de febrero me fui a Nicaragua, la tierra de Rubén Dario y Gioconda Belli, ¡que contraste!
He leído “La princesa Paca” la gran pasión de Rubén Darío   ” y “Las fiebres de la memoria”.  El primero, fue escrito hace unos años por una nieta de Francisca Sánchez, Rosa Villacastín y Manuel Francisco Reina, a partir de cartas y documentos conservados por la abuela. El segundo libro, es la última novela de la reconocida Gioconda Belli, que recoge parte de la historia de su progenie.
Dos novelas, un tanto diferentes, pero ambas sobre el amor. La primera sobre el amor de Rubén Darío, el famoso poeta modernista, y Francisca Sánchez.  La segunda, descrita como una “novela de amor, misterio y aventura”, en la que Belli narra la historia-leyenda de su misteriosa abuela Graciela Zapata. ¡Otra coincidencia! Dos novelas de amor motivadas por las abuelas.

lunes, 4 de marzo de 2019

La princesa Paca



Ajena al dolo y al sentir artero
llena de la ilusión que da la fe,
lazarillo de Dios en mi sendero,
Francisca Sánchez, acompañamé…

Rubén Darío, 21 febrero, 1914

¿Quién es Francisca Sánchez, dama a la que el insigne poeta dedicara un largo poema? ¿En cuál biografía del poeta nicaragüense es mencionada? 

Confieso que hasta hace unas semanas ignoraba su existencia. Gracias al libro que me enviara Doña Alicia, una amiga nicaragüense, conozco la vida de esta mujer tan importante en la vida de Darío. “La princesa Paca” la gran pasión de Rubén Darío,(1) es una novela escrita hace unos años por una nieta de Francisca Sánchez, Rosa Villacastín y Manuel Francisco Reina, a partir de cartas y documentos conservados por la abuela.

Así como dice el primer verso “ajena al dolo y al sentir artero” fue la vida de la princesa Paca y del mismo modo permanece su historia: ignorada, ajena al público.

Mujer valiente para su época, llevaba por el amor y contra todo prejuicio se une a Rubén Darío y por 17 años será su compañera fiel, ya sea en Madrid o París.  Junto a él atravesará momentos de alegría y de tristeza, penurias y vicisitudes, pero nunca lo abandonaría.

Humilde, analfabeta e hija de un jardinero, sería la madre de los cuatro hijos del poeta, aunque solo uno sobrevivió y llegó a formar familia. Fue la compañera dedicada que cuidaba del poeta, organizaba sus papeles, le cuidaba en la enfermedad y manejaba sus  recursos, ya fueran escasos o abundantes.

Las normas sociales de la época no la acompañarían, pero eso no quita ser reconocida en su momento por los amigos de Darío como una gran dama, pues además de su belleza, fue una mujer fuerte, adelantada a su tiempo, que no solo conquista a “un príncipe de la palabra”, sino también a una generación de grandes poetas, tal como dicen los autores de la novela.  Amado Nervo, es quien le comienza a llamar “Princesa Paca” y Antonio Machado, impresionado ante el amor de Rubén Darío y Francisca, le dedica unos versos:

Dicen que el hombre no es hombre,
Mientras no oye su nombre
De labios de una mujer. (2)


Para mí, es una guerrera, una más de las tantas que a lo largo de la historia son ignoradas, dejadas fuera de la biografía de sus compañeros.  No consideradas dignas por no estar ligadas por el vínculo del matrimonio, por romper normas, por llevarse de un amor desinteresado y una gran pasión. Parecería que los prejuicios aún permanecen.


(1)Villacastín, R., Reina, Ml. F. (2014) La princesa Paca. La gran pasión de Rubén Dario, Penguin Random House Grupo Editorial, S.A. de C.V. México, D.F.
(2) p.234

domingo, 3 de marzo de 2019

Lecturas de enero 2019


Siguiendo el propósito de leer más este año, en enero leí estos dos libros. Muy buenos ambos, aunque diferentes de extremo a extremo. Murakami siempre es un compendio de sorpresas. Además, en este libro hace una demostración de conocimientos del rock y el jazz de los 70's.
Siri Hustvedt describe un verano de una escritora en el que dirige un taller de poesía para un grupo adolescente... todo un despliegue de ironía, gracia y sensibilidad.