domingo, 8 de mayo de 2022

Por una participación comunitaria auténtica

 
Durante las últimas semanas han aparecido en los medios declaraciones de la alcaldesa del Distrito Nacional sobre los parques remozados y su apuesta al cuidado comunitario.  “Apuesta a la integración y compromiso comunitario para el cuidado y protección de los mismos”, leí en El Caribe del 6 de mayo de 2022.

Cuidado comunitario, integración, compromiso y protección suenan muy bonitos, pero me surge la pregunta, y ¿a partir de cual participación?  Recordé la escala de participación de Roger Hart (1993) ya que los gobiernos locales son muy dados a diseñar y construir obras comunitarias y una vez inauguradas, esperan o a veces promueven el compromiso de la comunidad, así, sin más.

Hart (1993)  en su planteamiento de “La Escalera de la Participación” da pautas que pueden ayudar a determinar las características de los diferentes niveles de la participación y determinar si realmente se están promoviendo verdaderos procesos de participación que logren el involucramiento y compromiso de la población.


Además, en los últimos años se ha venido promoviendo el derecho a la participación ciudadana ambiental, que otorga a toda persona el derecho a participar de manera responsable en los procesos de toma de decisiones sobre asuntos referidos a la gestión ambiental que pudieran tener alguna incidencia sobre sus intereses (Contreras, 2015).  Cualquier parque, zona arbolada o con espacios para practicar deportes o juegos infantiles es parte del ambiente comunitario, espacio donde la comunidad tiene derecho a decidir.

Ruiz Paredes (2019)  destaca como Poder ciudadano los últimos tres niveles de la escala (6; 7 y 8), en los que se definen la Co-participación o colaboración, proceso en el que se negocian las demandas ciudadanas bajo la conducción de la Administración, que en el caso de los parques sería el Ayuntamiento. En el escalón 7 se define el Poder delegado, en el cual la ciudadanía dispone de espacios en los que su opinión prevalece sobre la opinión de la Administración.

El último escalón, el 8, es cuando se alcanza el Control ciudadano, no existe el tutelaje de la Administración. La ciudadanía participa en la toma de decisiones, ya sea mediante mecanismos de negociación y acuerdo, o a través de una delegación auténtica del poder.  En este peldaño los ciudadanos que partición están en la disposición de ejercer el control cuentan con la capacidad para encargarse de forma total.

Aunque disfruto ver en el recién inaugurado parque de Evaristo Morales a grupos de niños y jóvenes practicando básquet y béisbol, no dejo de preguntarme al ver la basura de la inauguración aún pendiente de recoger, quienes son los compromisarios del Ayuntamiento, que voces fueron escuchadas o participaron en las decisiones sobre la remodelación, quienes cuidaran del parque y muchas más interrogantes quedan abiertas, y no conozco respuesta alguna sobre estas acciones y mucho menos sobre el nivel de participación dado. Mientras tanto, la basura se acumula en los zafacones nuevos. 


 1 La escalera de la participación https://www.upla.cl/noticias/wp-content/uploads/2014/08/2014_0805_faceduc_orientacion_escalera_participacion.pdf

 II. Ruiz Paredes, K.E. (2019) El ejercicio del derecho a la participación ciudadana como impulsor del desarrollo sostenible, en el marco de los estudios ambientales en el Perú. Revista Ciencia y tecnología(Vol. 15, Issue 3)Universidad Nacional de Trujillo. https://go.gale.com/ps/i.do?p=IFME&u=googlescholar&id=GALE|A603632471&v=2.1&it=r&sid=googleScholar&asid=fcca12fb







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